ENERO 05 -- Recuperando la Fe --David Wilkerson

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará;
se gozará sobre ti con alegría, callará de amor,
se regocijará sobre ti con cánticos”
(Sinfonías 3:17).


Yo le tengo una palabra especial a todos los

que enfrentan imposibilidades:

Una recuperación de fe depende de una

revelación más plena del amor de nuestro

Padre celestial hacia nosotros.

“Jehová está en medio de ti, poderoso,

él salvará; se gozará sobre ti con alegría,

callará de amor, se regocijará sobre ti

con cánticos” (Sofonías 3:17). Aquí está

una gloriosa revelación de la firmeza del

amor de Dios por sus hijos. Las Escrituras

nos dicen que él calla y se regocija en

su amor por nosotros.

La palabra Hebrea que aquí se traduce

como “callará”, significa que Dios no tiene

ninguna duda o pregunta concerniente a

su amor por nosotros. En otras palabras,

él ha fijado, o asegurado su amor por

nosotros, y él nunca lo quitará. De hecho,

se nos dice que Dios está tan satisfecho

en su amor por nosotros que él canta.

¿Puede usted imaginar eso? Esta es una

manifestación celestial del deleite que

Dios tiene por usted. El escritor John Owen

interpreta este pasaje de la siguiente manera:

“Dios brinca, con alegría exuberante.”

Aún más, Pablo nos dice que, todo lo

que está fuera del orden divino – todo lo

que es incredulidad y confusión – es

cambiado cuando se aparece el amor

de Dios. “Mas cuando se manifestó la

bondad de Dios nuestro Salvador, y

su amor para con los hombres” (Tito 3:4).

En el verso anterior Pablo dice,

“Porque también éramos nosotros

necios en otro tiempo, rebeldes,

extraviados” (3:3). En otras palabras:

“Todo estaba fuera de orden. Nuestra

fe no era vencedora. Pero la bondad y

el amor de Dios aparecieron, los cuales

Dios derramó abundantemente sobre

nosotros a través de Cristo.”

Cuando Pablo dice que el amor de Dios

“se manifestó”, él está usando una palabra

que tiene su raíz Griega que significa

“superponer”. En corto, el Señor nos miró

y nos vio pobres, con almas en conflicto,

llenos de temores y preguntas, y él

superpuso esta revelación: “Mi amor te

librará. Descansa y deléitate en mi amor por ti.”

Yo agradezco a Dios por el día en que

su amor “se manifestó” a mí. No hay fe

que pueda permanecer ante las

imposibilidades a no ser que todo

– cada problema, cada aflicción –

sea entregado al cuidado amoroso

de nuestro Padre. Cuando mis

situaciones están en su peor momento,

yo debo descansar en una simple fe.